Tener un vibrador significa, ante todo, tomarse un tiempo para uno mismo. Tómate el tiempo para conocerte a ti mismo. Para descubrirte a ti mismo. Y aunque el placer está ahí al utilizar este último, no es lo único que se deriva de ello. Al contrario. El cambio es radical y afecta a la vida cotidiana. Entonces esto no significa que tengas que masturbarte o hacer el amor todos los días, ni mucho menos. Esto simplemente significa que hacer el bien por sí solo te permite ganar confianza en ti mismo y sentirte poderoso. Que el bienestar sexual es una parte integral del bienestar general. Que una persona que experimenta placer por primera vez cambiará profundamente. No es sólo un trago lo que te hace sentir bien. Son momentos de tú a ti que te trascienden.
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